El romance en las redes sociales
Hace unos días me escribió una amiga sobre el manejo de las redes sociales de su pareja. Nada fuera de lo normal, de hecho mi amiga me parecía una persona bastante moderada con sus comentarios en relación a las redes sociales y el comportamiento de quien entiendo es todavía su novio.
La conversación fue más o menos así
– Es que le da like a todo menos a lo que yo publico – me dijo, como esperando que yo me sorprendiera.
– ¿A qué se dedica tu novio? – pregunté.
-¡Es contador!
El chiste «se cuenta solo» pensé, sonreí, y tomé del café mientras ella buscaba en su celular la cuenta del susodicho.
Como dice Bauman, somos la sociedad de lo instantáneo y necesitamos saber que estamos presentes en la vida de los demás, no queremos perder el rastro de «estar ahí» aún cuando no necesitemos estar o no quieran que estemos.
Como yo lo entiendo y años después de hablar con mi amigo el colombiano, «En las redes está el que quiere estar y te sigue quien te quiere seguir», pero, pensémoslo un poco más, ¿en realidad son esos tiempos?, ¿de creer que nadie esta forzado a seguir a alguien?, veamos el ejemplo de la chica con su novio el contador, quien evidentemente tiene activadas sus opciones de privacidad.
¿Está mal guardarse cierta información?, Un compromiso, cual sea ¿es un indicativo de que tu esencia en redes también le pertenece a alguien?
Yo no sé que decir, no publico mucho en mi perfil de Facebook, soy más bien un vigilante. Lo privado lo llevo a Instagram, pero trato de evitar comunicarme por esa red social. No tengo nada contra ella, de hecho, vivo de ella, pero, no sé, a veces no tengo ganas de compartirme en esa red.
Recuerdo decirle a mi amiga algo como, «bórrale», y cuando te pregunte por qué dile que no tenía caso.
¿hice bien?, no lo sé, pero Bauman es claro, tenemos miedo de quedar abandonados.