Seamos honestos. Montar una empresa no es tarea fácil. Emprender este viaje es una gran travesía desde que se prepara la maleta hasta que se pone el pie en el avión. Es toda una aventura.

Las primeras preguntas no suelen ser si va a funcionar o no, al menos para mi y para algunos que conozco; no fue lo que pensamos convencidos de que nuestra idea era buena. Ya con el tiempo y la realidad pegándonos en la cara vimos que el hecho de que una idea sea buena no es garantía de éxito, pero ya hablaré de eso en otra entrada.

Lo primero a lo que te enfrentas es atraer clientes a los que tu idea les sea atractiva, el siguiente paso es que no sólo se les haga atractiva sino que te compren y en el tercer paso hablamos de mantenerlos, fidelizarlos. Cada paso tiene sus bemoles.

Quiero hablarte del tercero de fidelizarlos, de mantenerlos atentos a ti. A que sepan que haces, cómo lo haces, para qué lo haces y que obtienen ellos contigo si eres una empresa local.

Y voy a este paso porque ya no es un simple coqueteo, ya es una realidad frecuente. El despertar al lado y saber que alguien está ahí para ti cuando quieres con sus productos o servicios.

El marketing digital y el social media están ayudando a las empresas a ser más eficientes, a atraer nuevos clientes, mantenerlos, cuidándolos y hablándoles de otro futuro, uno mejor. Y lo están haciendo con menor presupuesto, de una forma más creativa, con mejores tácticas porque el público está evolucionando y migrando a los contenidos digitales.

Tu empresa debe estar ahí donde tu público objetivo está. ¡Supéralo!, ya no es un lujo, ya no es algo que debes considerar, es algo que tienes que hacer.

No dejes que terceros hablen de ti, habla tú de ti. No en un ejercicio de ego, sino en un ejercicio de honestidad, modestia, veracidad, transparencia y eficiencia.

El marketing digital y todo su empuje están haciendo cambiar el mundo. Los medios tradicionales están llevando en su comunicación lo que encuentran en los medios digitales. ¿Por qué tú no?

El social media está encontrando formas de comunicar de forma diferente los servicios que están ahí en la calle.

Las pequeñas empresas pueden competir con las grandes también. No con las mismas armas pero sí en el mismo ring. Estamos hablando de tu misma ciudad. Seamos honestos, si tienes capacidad de meter en tu local a 20 personas al mismo tiempo, hasta que no puedas crecer y pasar a 40 debes hacer todo para que siempre sean 20 diariamente.

El otro día caminaba las calles de Barcelona y vi un letrero muy original de una panadería del vecindario, donde mostraba la imagen de un panadero señalando su página web y animando a conocer el verdadero «pan francés». De eso se trata, de enamorar con cosas diferentes, de que las personas vuelvan a sentir mariposas por una marca local. ¿Quién dice que no se puede hacer lo mismo en tu ciudad?

Ahí está la mina de oro de las pequeñas empresas en este nuevo mundo. Las pequeñas empresas son de personas reales, de los vecinos: las personas que encontramos en la calle y que saludan de mano. Las pequeñas empresas pertenecen a personas que dan los buenos días y conocen de la comunidad. Cosa que las grandes empresas no. Pues entonces hay que aprovechar esta oportunidad.

Esa puede ser la diferencia del marketing digital y el social media pueden hacer por la pequeña empresa.